"En el valle de Chilina crece el capullo emblemático de la Ciudad Blanca. La planta no tiene tallos y gatea por los muros de la andenería. Ésta brota en una campiña que cada día muere por el voraz avance del apetito de las inmobiliarias. A pesar de las tentaciones, los agricultores no abandonan sus tierras".
Efraín rodríguez Valdivia
Un estrecho camino de piedras y tierra es el
sendero hacia Chilina, un valle
ubicado al este de Arequipa ,
a quince minutos del Centro Histórico. El río Chili corta en dos el paisaje
agrícola poblado de árboles de molle, eucalipto, canteras de sillar y andenes
que doman las pendientes aprovechadas en la agricultura. Abarca tres distritos: Yanahuara, Cayma y Alto Selva Alegre, y
se expande en diez kilómetros.
Hay una misión: encontrar la flor del
texao. Ese mítico botón de pétalos que florece indistintamente en rojo,
amarillo, naranja o granate.
Crece entre los cultivos o cerca al afluente Chili.
Eduardo Ugarte y Chocano,
presidente de la Asociación de Defensa y Protección del Centro Histórico de
Arequipa (Asdeproa), señala que su capullo fue elegido por los
arequipeños como uno de los emblemas de la Ciudad Blanca a inicios de la República y comienzos del siglo XIX. "Esta solo brota en la
campiña local. La Corona Española nominó a la flor de liz para Arequipa, sin
embargo, los mistianos eligieron el texao”, indica.
Como
prueba de arequipeñismo, las picanterías asentadas al pie del volcan la ponen en las mesas como
adorno . Para hallarla se debe atravesar el valle de
Chilina y descender hasta las riberas del torrente. El descenso al río alterna
entre ancho y delgado por tramos mientras se avanza. Es difícil seguir. Las
propiedades privadas de los fundos impiden el paso a los caminantes. Entonces
aparece Melitón Chávez, un ingeniero agrónomo, un sexagenario hombre soltero
que se ofrece como guía. Este vive en el valle de Chilina hace 50 años.
Melitón Chávez es propietario de parcelas. Ahora plantó alfalfa. Camina por la
andenería y remueve los cultivos para buscar al texao. Narra que la flor es
pentámera, con cinco pétalos. "Es salvaje y
fuerte. Algunos las arrancan y la depredan”,
señala.
Anda sigiloso y observa las plantaciones. Suspira y dice: "Los agricultores de esta
zona estamos fregados. La productividad es baja. Falta tecnificación. Podría
ser más potente este valle agrícola”. Prosigue su paso y cuenta que el valle fue una zona agrícola importante. "Se plantaban cultivos de
pan llevar, hortalizas y se desarrollaba un sector ganadero y lechero. El río
no estaba enfermo”, afirma. Sus reflexiones son
las mismas de muchos agricultores de la campiña arequipeña.
Según los colectivos Yunta y Arequipa por su Campiña, la contaminación de la cuenca es uno de los
principales problemas .
En este tramo hay altos niveles de contaminación de aluminio. Mientras la cuenca avanza a la
ciudad, recibe 16 mil coliformes fecales por 100 mililitros.
El Estándar de Calidad
de Agua es mil coliformes por 100 mililitros.
Además, en los próximos años se construirá un puente de 500 metros que llevará
el nombre del valle y que indiscutiblemente afectará el panorama. Gustavo
Delgado, coordinador de la Autoridad Regional de Ambiente, señala que no hay
estudios para el impacto visual. Melitón Chávez se abre
paso y encuentra el texao acurrucado en una maleza de hojas verdes en la caída
de una andenería. La levanta y la observa.
Afirma que los agricultores seguirán
viviendo en el valle como el texao: fuertes a pesar que otros traten de depredarlos.
Esperamos que esta pequeña historia les haya agradado lonccos
Que bella historia así es nuestro Perú hermoso
ResponderBorrargracias por tu comentario !!!
BorrarUna bella historia Arequipeña que la comparten con mucho orgullo. Felicitaciones.
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